viernes, 10 de junio de 2011

No será perfecto pero eso lo convertira en excepcional.


A finales de los años 70´s el mundo era el que era, y no con ello quiero hacer ningún juicio de valor, básicamente por que no podemos calificar con un punto de vista actual los hechos del pasado…

En esa época en el suburbio donde yo crecí las cosas podían ser simples hasta el aburrimiento o extremadamente complejas, complicadas y casi delirantes según el caso, pero yo no tenia edad para saber aun sobre las complicadas o delirantes, pero si podía enterarme sin mucho problema sobre las complicadas.

En un suburbio puedes enterarte de que vecino no ha pintado la casa por que le han echado del trabajo recientemente y no puede cubrir la factura mientras la fachada completa comienza a deslucir en medio de las demás no sin vergüenza pero si con dignidad, podemos enterarnos solo caminando por la calle de que vecina se compro un flamante coche nuevo por que prefiere aparcarlo en la calle que dentro de la cochera, podemos saber en que casa se están lavando las cortinas por que muestra el salón desnudo desde el jardín no sin pudor, podemos incluso saber el estado de animo de muchos residentes solo con poner atención y en esa caminata escuchar el tono de la música que se escapa desde la parte posterior, puedes con el tiempo llegar a creer que conoces muy bien a todos tus vecinos, llamarles por la tarde compartir conversaciones sobre como abonar las rosas o el mejor tiempo para podar según que especie de árbol, en definitiva puedes pasar tu vida relativamente tranquilo si sigues todas las reglas de convivencia que priman en el lugar, a cambio recibirás un buenos días… cada mañana y un hasta luego según con la prisa en que afrontemos el día…

Pero la historia se puede complicar si decides saltarte una de esa reglas de convivencia y una de las mas sensibles que lastimara sensiblemente tu relación con un vecino es tratar de hacerte con un secreto importante, aquí deberíamos entrar a valorar seriamente, si merece la pena la información que obtendremos, si conseguimos nuestro objetivo y lo que pondremos en juego si fallamos.

Es 1977… Elvis canta para muchos que pueden viajar "Moody Blue" en las Vegas para los mas modernos Donna Summer canta  "On the radio"  si… en la radio.

Pero en casa tenemos un problema que requería intervención de mi madre así que ni tiempo para ir a ver a Elvis a Las Vegas ni poner música moderna de Donna Summer, y eso solo podía significar que era algo importante, aunque mi madre siempre prefería intervenir antes de la cosa no tuviese remedio, en los caso que ella pensaba que podía reconducir la situación intervenía pero si la situación ya era insostenible, nunca decidió sostenerla, pues bien, esta después de algunas indagaciones pertinentes parece poder ser fácilmente reconducida con un poco de persuasión, por su parte; mi hermana tiene 14 años y esta a punto de suspender la asignatura de taquimecanografía ya se intento casi todo, reñirla, darle dinero si mejora las notas, amenazarla sin salir los fines de semana, secuestrar el radio cassette, pero no hay manera… las notas no mejoran, y ya si de caso empeoraran, esta situación va encaminada a un suspenso que a mi madre le supone un punto de estrés; Mi madre creció en un mundo donde las mujeres tenían limitado el acceso a según que puestos de trabajo y esta convencida que para mi hermana le puede suponer de gran utilidad en su futuro saber taquimecanografía, para hacerse con un puesto de trabajo si las notas de las demás asignaturas corren la misma suerte que la de esta desgraciada materia, o podría bien ser el pretexto para ingresar en una empresa que le pueda regalar un futuro prospero… la verdad que termino estudiando Odontología… pero para que ocurra eso aun falta cambiar de década y eso esta en el futuro, imposible saberlo en ese momento, pero lo que si sabia mi madre, era que la profesora Esperanza que impartía las clases de Taquimecanografía a mi hermana en el instituto, y ella compartían algunas amigas en común, aunque no se conocian personalmente aún y una de ellas las había invitado a una reunión “ Café” una semana más tarde… así que decidió intervenir con la agenda de teléfono en la mano y haciendo acopio de todas sus artes fue cambiando el punto de encuentro de esa semana a casa poniendo especial énfasis en la presencia de Esperanza en la reunión, haciendo labor de investigación de campo ya que quería saberlo todo de aquella profesora de instituto, familia, hijos, todo le interesaba, toda información es útil si sabe como usarse pensaba; hay que hacer la aclaración que hasta ese momento la citada profesora desconocía la intriga que se estaba gestando a su alrededor básicamente por que mi madre omitió por supuesto descubrir que mi hermana era alumna suya y no muy avanzada por cierto, pero el plan no daría resultado si se descubría todo nada mas entrar la profesora a casa así que se aseguro que mi hermana junto con otras adolescentes este fuera de casa en ese momento y no parezca si no hasta el final de la reunión cuando mi madre ya haya obrado con la magia de la persuasión, para lo cual deberá asistir al cine y no aparecer por casa antes de las 8 pm, con tanto preparativo, la verdad se olvidaron de buscar un plan para mi, que con pocos años tampoco suponía gran problema más si la reunión era en casa, con lo cual fui conminado a permanecer en mi habitación o mirando la tele en el salón que para ese fin existía en la segunda planta de casa siempre con un volumen bajo y de ninguna de las maneras autorizado para asomar las narices por el salón de la planta baja… so pena de secuestro de algun objeto estimado.



Mi madre había sacado la artillería pesada… Se había limpiado el salón con esmero sacando lustre a las arañas del techo, se habían limpiado las cortinas y se habían dejado estratégicamente abiertas para dejar entrar luz desde el jardín que fue podado y repodado hasta tres veces para garantizar la mejor vista posible, se habían limpiado las tasas de porcelana y hasta las cucharas de plata… esas en las que yo no recuerdo hasta bien entrada mi adolescencia jamás haber usado… mi madre hizo acopio de pastas para te, tartas, y una especial selección de bombones de chocolate incluso el azúcar es de sobre como en los restaurantes, toda una rareza en las casas de la época… el café era un simple pretexto… son los años 70´s y esta de moda el café soluble… así que eso se bebería… como era lo propio de la época. 


Nada de lo anterior hecho en casa… que somos modernos y las cosas artesanas están muy superadas… esto es el futuro… solo alguien con muy poca sensibilidad o poco roce social, podría estropear tan buena selección, con una vulgaridad hecha en casa.


Todo lucia esplendido en sus cajas de cartón, todo tan perfecto y listo para comer, sin molestos olores a horneado dentro de las casas, sin preocuparse por la caducidad…. 


Pues bien la intriga servida, la telaraña dispuesta solo faltaba la profesora, primero ser cortes, luego hacerla sentir cómoda y en confianza, que se sienta amiga luego ya una vez descubierto que después de tan magnifica tarde, ella era responsable de la nube negra del suspenso que se cernía sobre esa casa que la había acogido como a una más… chantaje en toda regla de suburbio urbano… con amenaza de exclusión social ya que por supuesto el número de invitadas y la estrategia en la elección era totalmente con premeditación, por que todo acto tiene sus consecuencias, esa es la regla de oro.


Fueron llegando todas las amigas de mi madre, una a una, en estricto orden según tenían noticias que dar, las que querían hablar de algo mas personal antes, junto con las que tenían coche nuevo que preferían ser las primeras en llegar y aparcar justo delante para asegurarse de que el trasto en cuestión, de ninguna de las maneras pudiese pasar desapercibido, otras llegaban aun con olor a laca recién salidas de la peluquería y finalmente llego la victima…


Mi madre al ver llegar a Esperanza con un plato de cocina cubierto por un papel, se temió lo peor, pero era “su reunión” aun llegando borracha y con ropa de la noche anterior seria recibida con la mejor de las sonrisas así que nada mas fue recibirla darle la bienvenida y desaparecer mi madre con el misterioso plato entre las manos… rumbo la cocina para sacar de la partida esa arma secreta co la que no contaba.



La verdad es que muchas cosa se revelaron en esa reunión, pero ninguna importante, lo se por que yo me tenia que tragar toda la conversación casi imaginándome los diálogos de la televisión por que el volumen autorizado era tan bajo que apenas podía entenderlo, y la lectura de labios nunca ha sido una de mis habilidades.


Me entere de todo lo que pasaba en aquel suburbio del sur por aquellos dias… lo que si sorprendió a todas las invitadas de mi madre fue descubrir que Esperanza al parecer tenia familiares en Italia; Nadie lo habría dicho con esa pinta, pero nadie lo dijo, así entre unas cosas y otras… devoraron las pastas y la tarta, los bombones de cajas estupendas y en un determinado momento Esperanza insistió en que probaran el contenido de aquel plato… si el engendro aquel.


Sin mas remedio y una media sonrisa mi madre que veía peligra la perfección de la reunión pregunto por le contenido de aquel plato.


“Un flan, os he hecho un flan casero”


La verdad es que el aspecto muy bueno no era pero, ( en esos días todo lo que no era con aspecto de pastelito de bollería industrial era mal visto) pero mi madre valoro positivamente la iniciativa de Esperanza de molestarse en llevarlo y haciendo incapie en la molestia que suponía, que para “la próxima vez que la invitaran” ,no merecía la pena tanto esfuerzo… si mi madre hacia oficial que la invitarían mas veces a las reuniones de “Café” al menos hasta que mi hermana terminara por aprobar la dichosa asignatura.


Pero algo paso en la Reunión, de repente un silencio se hizo con el salón tanto que resultaba incomodo… nadie sabia como reaccionar… “si el flan casero era el responsable” y es que era excepcional… lo mejor que se había servido en las reuniones de “Café” en las de esta casa y en las que estaban por venir… 


El silencio se rompió con un sin fin de preguntas sobre los ingredientes, el tiempo la cocción, “ el secreto”, definitivamente ese flan no era normal… ni la textura ni el color, ni el sabor se parecían en absoluto a los flanes convencionales.


Poco a poco con una Esperanza exultante de felicidad por haber acertado del todo salieron de su boca.. queso… leche, huevos, azúcar, vainilla en flor, algunas proporciones 4 huevos un poco de leche, se hornea a baño maría…


Todas las preguntas tuvieron respuesta la justa para que se dieran por satisfechas el resto de invitadas y tan escuetas como para no poder dar nunca con las proporciones exactas para replicar ese fenómeno culinario en casa… Mi madre pondero lo que podría suponer presionar mas a Esperanza para despojarla de una receta, que había venido de Nápoles junto con su familia hacia algunas décadas, junto con el disgusto que supondría, la idea era tentadora, dejar a mi hermana hundida en sus notas, pero tener una receta para toda la vida, la verdad la taquimecanografía si la niña no podía con ella tampoco era para tanto, en cambio ese flan era lo mejor que podía pasar después de una cena.. mi madre ya calculaba que menú podía ir antes de aquello para hacerlo la estrella de la noche…


Otras invitadas presionaron, insistieron suplicaron, pero nada no había manera…


Al final de la reunión, mi hermana apareció, pero a mi madre la daba igual… un nuevo plan había surgido y una necesidad durante aquella tarde de 1977… a partir de ese momento no había fiesta a la que esperanza no fuese invitada con su flan como contraseña para permitir el acceso, con los años mi madre entendió que a mi hermana con un suficiente le bastaba y que ella necesitaría tiempo para arrancar la receta completa…


Al final se consiguió, mi madre termino conociendo la receta completa… el secreto incluido las proporciones exactas… Esperanza gano un nuevo grupo de amigas, pero las cenas en casa jamás volvieron a ser iguales, para ser mas específicos jamás volvieron a terminar mejor…



Yo no puedo juzgar los hechos del pasado desde el presente, por que seria injusto… no se si realmente mereció la pena el esfuerzo… soy incapaz de poder volver a pensar en sobre si los modelos que operan en los suburbios son honestos, sin sonreírme o sonrojarme según el caso.


Lo único que creo que es justo es que las gentes se conozcan y se recuerden por las mejores cosas que nos regalan… hace unos meses me entere que Esperanza había fallecido… y a mi no se me ocurrió otra cosa para recordarla que hacer su receta y darle las gracias… y compartirla con todos para hacerle un homenaje.



Ingredientes:

4 Huevos frescos
250ml Leche entera
250ml Leche condensada
300gms Queso doble crema
200gms Azucar blanco
1 Flor de vainilla


Preparación.

En un molde se funde el azúcar hasta obtener un caramelo obscuro y liquido, se deben cubrir las paredes el molde y el fondo con el caramelo antes e ponerlo a enfriar. ( Tener cuidado de enfriar a temperatura ambiente y no continuar la receta hasta que el caramelo este absolutamente solido)

Mezclar los huevos con el queso la leche y la leche condensada, hasta obtener una mezcla homogénea sin espuma.


Se coloca la flor de vainilla en el fondo del molde y se cubre con la mezcla, se debe hornear a baño maría durante 45 minutos a 180 grados teniendo cuidado de que el molde este apenas sentado sobre le agua unos 3 o 4 cm depende el molde, dejar enfriar sin desmoldarlo y dentro del horno durante un par de horas, cuando alcance la temperatura ambiente guardar en la nevera durante un par de horas mas.

( El secreto de Esperanza era muy simple jamás romper la cadena de la temperatura) eso explico a mi madre; Yo estoy convencido a fuerza de repetir la receta, que el verdadero secreto es creer que cuando al mundo le da por lo artificial, industrial y banal, lo mejor es volver la vista a lo básico al origen, al punto de partida y mostrarnos… imperfectos pero auténticos.


El flan no será perfecto… pero eso lo volverá excepcional.


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