Sobre como salvarnos a todos.
Se ve que si piensas un número, le aplicas los cálculos que hacen los señores de la sucursal bancaria donde fuiste a pedir la hipoteca, el residual lo elevas a la potencia que utilizan los científicos en el acelerador de partículas en Francia-Suiza y buscas las correlaciones bíblicas obtendrás sin más esfuerzo, la fecha del fin del mundo.
Debe ser así, por que yo hace unos días mirando la prensa de la mañana me desperté con la noticia de que el mundo estaba viviendo sus últimos momentos según Family Radio, es inquietante estar en la terraza de casa tomando el primer café de la mañana y que te digan que antes del almuerzo aquello terminará, nos esperaba una época apocalíptica de terremotos, inundaciones, programación de televisión basura, hombres que se revelaran contra el sistema, mujeres que exigen igualdad además de participar de todo aquello, lo que me sorprendió no fue que el mundo tal como lo conocía yo hasta esa mañana soleada de sábado terminase, lo que me inquieto sobre manera es la cantidad de veces que el mundo se ha terminado…
No se, yo tengo la impresión que el mundo se acaba muchas veces últimamente; No nos dan un respiro, desde los mensajes religiosos, políticos, ecologistas, todos a la una, a por la destrucción del mundo; Cuando no son asteroides malditos, son planetas invisibles, agujeros negros en el centro de la galaxia que nos tragarán crudos y sin sal a todos, fuegos que consumen los bosques y los campos, capas de ozono que desaparecen, calentamientos y corrientes del golfo que se apagan como si el motor de combustión que las alimenta dejase de funcionar así de repente… Como cuando te das cuenta que los años van pasando y no haz sabido encajar, envejecer con dignidad.
Yo un día me entere que la estación espacial internacional caería por que si, sin mas, sobre París y eso marcaría el comienzo del fin.
También las vírgenes se apuntaron a la moda apocalíptica, rompieron su silencio enviaron cartas a sus contactados, con luces en los cielos y nos contaron que el mundo es una porquería, que, o te arrepientes o aquí se termino todo.
En tanto, naves extraterrestres llegarían en hora y sitio preestablecido en los relieves de alguna pirámide antiquísima descifrada bajo no se qué misterioso sistema secreto, para salvar a una elite que se convirtió a una fe que descubrieron comprando un libro por 5 dólares en la selección de auto ayuda del anaquel del supermercado.
He leído mas presagios nefastos… y ya a fuerza de olvidarlos termine consiguiendolo.
Pero recuerdo uno.
Hace una década tuve que cambiar todos los equipos informáticos de la oficina donde trabajaba, por que los aviones dejarían de tener un plan de vuelo y se estrellarían contra los edificios, ingenios mecánicos caídos desde el cielo sin que nada pudiéramos hacer para evitarlo, el dinero en los bancos desaparecería , los precios del supermercado se borrarían, los trenes se estrellarían contra otros en medio de las estaciones, el metro se colapsaría en un caos
Hace una década tuve que cambiar todos los equipos informáticos de la oficina donde trabajaba, por que los aviones dejarían de tener un plan de vuelo y se estrellarían contra los edificios, ingenios mecánicos caídos desde el cielo sin que nada pudiéramos hacer para evitarlo, el dinero en los bancos desaparecería , los precios del supermercado se borrarían, los trenes se estrellarían contra otros en medio de las estaciones, el metro se colapsaría en un caos
generalizado, todo destruido junto con mi vida virtual que estaba condicionada a que a nadie se le dio la gana programar el software para que tuviese fechas con 4 cifras en el año… no sé, todo era extraño, bizarro, simple pero inquietante, el mundo terminará por que no sabemos poner la fecha… según se mire da miedo, incluso la central de la empresa para la que trabajaba en aquellos años me obligo a comprar una póliza de cobertura… para resarcirnos de cualquier mal si aquello terminaba ocurriendo.
Como pasa con las profecías casi nada de lo prometido ocurrió, algunas cosas de las promocionadas ocurrieron pero ni en el tiempo ni en forma en que estaba establecido y el mundo sigue siendo casi redondo y una hermosa porquería que nos regala increíbles espectáculos sobre naturales como ver una puesta de sol cada día o acariciarnos la cara con el viento.
Aun así yo sostengo que el mundo ha terminado muchísimas veces en diferentes formas y nos damos cuenta cuando ya no podemos hacer nada… por ejemplo en aquella década en la que yo gaste horas de mi vida tratando de entender por que los estados bancarios de la empresa quedarían reducidos a cero si no se cambiaban los servidores de cada una de la oficinas, en interminables juntas, reuniones de dirección, discusiones de pasillo a pecho descubierto defendiendo el porqué es importante estar prevenidos y preparados para el fin del mundo, con un alcance tan nefasto que yo no lo podía conocer, ni calcular, eso lo conocería justo un día después de la broma macabra del milenio.
Y de cómo prevenirlo, evitarlo o remediarlo según el caso, no tenia ni idea, solamente que todos debíamos hacerlo, como si eso fuese suficiente para que todos nos implicásemos en la salvación de nuestro sistema cambiando el software.
Y de cómo prevenirlo, evitarlo o remediarlo según el caso, no tenia ni idea, solamente que todos debíamos hacerlo, como si eso fuese suficiente para que todos nos implicásemos en la salvación de nuestro sistema cambiando el software.
El mundo tal como yo lo conocía hasta ese momento estaba a punto de cambiar sin manera de poder evitarlo, sin solución posible, despacio pero inexorablemente caminaba a la ruina a la desaparición…pero no por el software que todo termino siendo un fiasco.
El mundo cambia y nosotros con el… eso deberían enseñártelo en algún sitio darte un manual o un instructivo sobre todo aquello.
Alguien debería decirnos que cuando eres joven y vas a la universidad conocerás personas que se convertirán en amigos que cambiarán tu vida, que influirán determinantemente en tus decisiones y que en buena parte no lo sabrás, por que simplemente será divertido cambiar, como nunca más volverá a serlo, que podrás, reírte, viajar, conocer mundos enteros que cambian, se modifican, estallan a una velocidad de vértigo, desde las mesas de una cafetería, regadas con fiestas y borracheras, sonorizadas con canciones que convertirás por puro capricho en clásicos e himnos y que nunca sonarán mejor que en ese mundo, que como única regla tiene que seas joven y tengas ganas de vivir, que solo debes tener cuidado en mantener la sensación de que nadie es equilibrado para conservarlo, deberían decirnos que ese mundo será tuyo y le estimaras, que vivirás ahí feliz, teniendo como nunca la certeza de estar vivo y aprenderás que lo infinito y lo eterno solo puede serlo mientras dura.
Pero terminará sin que tu puedas hacer nada, incluso ayudarás a su destrucción y te alegrarás por el apocalipsis que esta por venir, habrá juergas y fiestas que lo anticipen hasta que te encuentres con que… habrá un gran símbolo que sonará en las mesas de las cafeterías y callara las canciones, cuando el primero de tus amigos mas cercanos les junte a todos alrededor de una mesa con una sonrisa en los labios para decir que se casa, que la fiesta termino que ya es hora de marcharse y apagar todas las luces del local.
Que todos se alegraran por eso, ¡ya! os lo imaginabais…, y esto hay que celebrarlo.
Mientras yo estaba buscando fantasmas que destruirían el mundo con software de mala calidad por no incluir la fecha de 4 cifras, el mundo en que vivía termino; Los científicos alertaron del Armagedón con una invitación para la primera boda de mi grupo de amigos… yo se que estas cosas pasan, que deben pasar, pero estoy sentado en mi oficina como ejecutivo júnior de un corporativo… y no veo el asteroide maldito que colisiona a velocidad de vértigo contra mi mundo que lo fracciona y lo consume, no por ninguna razón o venganza para purgar pecados, si no por que las colisiones entre astros son así por naturaleza.
Me anuncian la fecha… el ultimo día del milenio… delante del mar a once pisos de altura, esos son mis amigos, si el mundo debe terminar lo haremos a lo grande como siempre hicimos todo, nos montaremos la fiesta del fin del mundo y me alegro por todos por que será el primer día del resto de nuestras vidas…
Ofrezco mi ayuda con la logística, y cortésmente se me informa de que ya todo esta arreglado (es mentira)… y no será sencillo llevar a un juez a pocos minutos antes del fin del mundo a celebrar una boda… advierto, pero el mundo sigue girando con amenaza o sin ella, la burocracia tiene una función en este mundo y en los que están por venir y sí se necesita un juez lo habrá.
Se siguieron tiempo confusos de citas de amigos canceladas, ausencias acusadas por los preparativos, pero nos fuimos acostumbrando era el tiempo preapocaliptico.
Sigo siendo ejecutivo, tengo una flamante oficina y litros de café cada mañana, problemas de ejecutivo que me encanta tener, viajes de negocio con conexiones imposibles entre aeropuertos para llegar con todo y maleta a reuniones que se supone son importantes… la fortuna sonríe a los que buscan fantasmas.
Y como todo en la vida de manera inexorable y silenciosa la fecha del Armaguedón llega como llegan las estaciones, como se marchan los días fríos para dar paso a tiempos mejores.
Voy.. camino al fin del mundo y voy con una sonrisa, voy con mis amigos a la primera boda de todos… habrá un juez, fiesta y cambio de milenio… delante del mar, habrá pirotecnia y la noche terminara mas pronto de lo que debería ser, es espectacular, recuerdos de todos para siempre, que se volverán en historia de las reuniones que están por venir, de cómo decidimos enterrar el pasado y buscar el equilibrio de una vida convencional.
El final...
El final...
Muchos de nosotros, después de todo aquello cambiaron su casa y su vida, se separaron no por ninguna razón, sino por que así debe ser, incluso los que decidieron permanecer en el mismo lugar como reza el proverbio terminaron alejándose de todos incluso a mayor velocidad respecto de los que se habían movido con anterioridad.
En los bosques y en los campos consumidos por el fuego provocado por todo aquello, volvió a llover y la vida despacio pero de manera firme volvió a todos los rincones.
Ahora estoy yo de nuevo delante del mismo mar, han pasado algunos años desde aquel día… el asteroide colisiono con toda su fuerza a una boda siguió otra y muchas más, llegaron tiempos diferentes para todos y cada uno se salvo de todo aquello como pudo.
Hemos decidido pasar una fin de semana en el mismo sitio, una amiga me acerca un enorme coco, lleno de agua, me gusta la bebida, el envoltorio con su forma me encanta, me guiña un ojo y saca camuflado entre los potes de comida infantil, pañales y biberones, una botella de ron… riega con generosidad el coco y debo reconocer que nunca me puede saber mejor… ilumina todo.
El coco no se de donde salió, pero la travesura de una madre de familia que oculta ron para ofrecerlo a sus amigos con complicidad, viene directamente de aquel tiempo antes del Armagedon… cuando tenia la certeza de vivir.
Hoy en día yo estoy convencido que el mundo terminará muchas veces, algunas de manera sutil otras violentamente, pero si quieres salvarlo, no busques las respuestas en sitios donde no las encontraras, mejor haz unas cuantas llamadas espera unos días a que todos tengan reservaciones y billetes de avión y tendrás una mesa donde podrás buscar un coco ponerle ron y regarlo de travesura.
Seguramente no servirá de nada… pero podrás salvar al mundo.
Y todos se alegraran de estar a salvo.
Ingredientes:
Un coco lleno de agua
Ron
Hielo
Hielo


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